ORANDO CON LOS SALMOS
“Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré” Salmos 5:1-3
No puede haber una oración más cercana a la voluntad de Dios que aquella que está escrita en su Palabra.
Los salmos (heb. Tehillim) es la colección de alabanzas y oraciones del pueblo hebreo, escritas y musicalizadas para la adoración el templo; y aunque ciertamente los salmos son experiencias de los salmistas al escribir sus oraciones y alabanzas al Señor, estas experiencias tienen mucha relación con las vivencias que hoy en día podemos experimentar.
Orar con los salmos es una manera bíblica de orar, pues la Palabra y la oración deben ser inseparables, juntas forman un diálogo perfecto que conduce a la comunión con Dios.
Al leer los salmos, te darás cuenta que hay oraciones para cada momento en la vida, tanto de saciedad como de dificultad; los personajes protagonistas, todos dirigidos por el Espíritu Santo al escribir, expresaron sus más internas necesidades al buscar su dependencia a Dios.
Te invito a leer los salmos y encontrar tu experiencia en ellos, ora a Dios leyéndolos. Ten cuidado de usar esa oración como un modelo, y nunca de manera repetitiva o mística. Oremos con la Palabra de Dios, oremos con los salmos:
“Guíame por la senda de tus mandamientos” Salmos 119:35. Oración pidiendo ayuda para obedecer su voluntad.
“sálvame por tu nombre” Salmos 54:1. La oración pidiendo salvación.
“Vengan a mí tus misericordias, para que viva” Salmos 119:77. La oración pidiendo ser vivificado.
”Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos” Salmos 75:1. La oración de gratitud.
“Afirma mi corazón para que tema tu nombre” Salmos 86:11. La oración pidiendo consagración.
“Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores” Salmos 31:15. oración clamando por libertad.
“Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica” Salmos 130:2. Oración pidiendo ser escuchado.
"tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza” Salmos 3:3. Oración de confianza.
“Escudríñame, oh Jehová, y pruébame” Salmos 26:2. La oración pidiendo ser examinado.
“Aparta mis ojos, que no vean la vanidad” Salmos 119:37. Oración pidiendo ser protegido.
“Pon guarda a mi boca” Salmos 141:3. La oración pidiendo prudencia.
“Por tu nombre me guiarás y me encaminarás” Salmos 31:3. La oración pidiendo ser guiado.
“integridad y rectitud me guarden” Salmos 25:21. La oración pidiendo rectitud.
“con tu poder defiéndeme” Salmos 54:1. La oración pidiendo defensa.
“guárdame como a la niña de tus ojos” Salmos 17:8. La oración pidiendo preservación.
“guíame en el camino eterno” Salmos 139:24. La oración pidiendo dirección.
“No sea yo avergonzado jamás” Salmos 71:1. La oración pidiendo vindicación.
“Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley” Salmos 119:18. La oración pidiendo iluminación para entender su Palabra.
“guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado” Salmos 16:1. La oración pidiendo protección.
“vivifícame” Salmos 119:25. La oración pidiendo avivamiento.
“Afianza a tu siervo para bien” Salmos 119:122. La oración por seguridad.
“redímeme, y ten misericordia de mí” salmos 26:11. La oración por redención.
“Enséñame, oh Jehová, tu camino” Salmos 27:11. La oración pidiendo instrucción.
“visítame con tu salvación” Salmos 106:4. La oración pidiendo sentir cercanía.
“perdona todos mis pecados” Salmos 25:18. La oración pidiendo perdón.