Gustavo Miranda

NUEVAS FUERZAS

“Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Isaías 40:29-31


¿Necesitas nuevas fuerzas?

La cotidianidad de la vida, sumado a las muchas pruebas y aflicciones que vivimos, tienden a debilitarnos; el estrés y la ansiedad pueden agotar la mente y hacernos sentir desfallecer el espíritu. La fragilidad de la vida es un hecho innegable, aun los muchachos (los que creen ser fuertes), se fatigan y se cansan, flaquean y caen (v. 30). 

Si pretendemos sostenernos y avanzar nuestros pasos a través de nuestras propias fuerzas y habilidades, seguramente vamos a fallar y desfallecer. La fuente de toda fortaleza es el Señor, quien renueva nuestras fuerzas al estar cansados.

Pero no por estar cansados el Señor nos dará nuevas fuerzas, sino por esperar en él cuando estamos cansados. Sin duda nos cansaremos, nos fatigaremos en el camino, nuestras fuerzas humanas y espirituales flaquerán, pero esperar en Dios cuando esto suceda es confiar en la promesa de recibir de parte de él, la protección y la vitalidad que necesita nuestro ser para continuar adelante.

Pero esperar en el Señor no es una espera contemplativa en estado paciente, no significa recostarse a esperar a que el Señor haga algo por nosotros; esperar más bien se refiere a mantenernos en una búsqueda constante de su presencia y su voluntad, a depender y permanecer en él y en su Palabra cuando sentimos desfallecer.

Cuando confiamos en él, el Señor hace levantar nuestro vuelo, que nos permiten vivir por encima de todas las confusiones y dificultades de la vida, de cualquier circunstancia desfavorable; el resultado de confiar en Cristo echa fuera nuestros temores acerca del futuro, disipa la ansiedad y el estrés que ocasionan lo pesada que es la vida y le da paz y orden a cada uno de nuestros pensamientos por haber confiado en él (Is. 26:3).

Las fuerzas que el Señor nos brinda tienen un sabio propósito:

1. Volar ”levantarán alas como las águilas” v. 31, porque el Señor nos elevó para sentarnos en lugares celestiales en Cristo Jesús (Ef. 2:6).

2. Correr ”correrán, y no se cansarán” v. 31, porque el Señor nos prepara para correr con paciencia la carrera que tenemos por delante (He. 12:1).

3. Caminar ”caminarán” v. 31, porque el Señor ha puesto nuestros pies en un sendero justo y recto, para andar en él (Col. 2:6).

Así, las fuerzas con las que el Señor nos reviste nos fortalecen en nuestro camino diario y en nuestra vida cristiana, para no desmayar. 

 

Para reflexionar:

Cuando sientas que tus fuerzas se terminan, clama a Dios, confía y espera en él; las fuerzas que Dios te da son la fuente de tu fortaleza. 

ORACIÓN: gracias Señor por renovar mis fuerzas. 

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Pastor Gustavo Miranda

Pastor en Iglesia Bautista Berea en Gómez Palacio, Dgo.
Doctor en Teología, maestro en educación y ministro de música y adoración.

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