NUNCA TE OLVIDES DE DIOS
”Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre, Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios” Salmos 103:1-2
El salmo 103 nos enseña a tener siempre presentes cada una de las bendiciones que Dios nos concede en su gracia. El salmista le recuerda y exhorta a su alma, a alabar y bendecir a Dios, en gratitud por cada una de estas bendiciones. Reflexiona en algunas de ellas contenidas en este maravilloso salmo:
1. Perdón. ”El es quien perdona todas tus iniquidades…” v3
Todos nuestros pecados, pasados, presentes y futuros; conocidos y desconocidos para nosotros, han sido perdonados en Cristo.
2. Salud “El que sana todas tus dolencias” v3
La poderosa mano de Dios nos brinda la salud física, emocional y espiritual que necesitamos. Por su llaga fuimos curados (Isaías 53:5).
3. Salvación “El que rescata del hoyo tu vida” V4
El rescate de nuestras almas es el acto de amor más inmenso que podemos experimentar de parte de Dios. Esta expresión de amor es por su gracia hacia el pecador.
4. Bendiciones “El que te corona de favores” V4
Dios es un Padre muy benevolente con sus hijos. Aun antes de expresarle nuestras necesidades, Él las conoce y está interesado en mostrarnos su bendición y cobertura espiritual.
5. Misericordia “y misericordias” v4
La compasión y cercanía de Dios como un Padre amoroso, no se basa en nuestra respuesta como sus hijos, sino solo en su naturaleza incondicional de su amor.
6. Gracia “El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila” v5
Día a día somos saciados con la plenitud de Dios, quien bendice nuestros labios al hablar, sabiduría al decidir, dirección en nuestros pasos, renueva nuestras fuerzas, etc. De modo que seamos un testimonio