No temas, el Señor está contigo
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará… Y Jehová es el que va delante de ti; él estará contigo; no te dejará ni te desamparará; no temas ni te intimides” Deuteronomio 31:6,8
El
desafío que tenía Josué por delante no era algo fácil, su llamamiento consistía
en continuar con la misión que Dios le había encomendado a Moisés desde Egipto,
de guiar al pueblo a la tierra prometida, un pueblo que había sido rebelde,
terco, idólatra y pesimista. Sin embargo, Josué contaba también con la misma
promesa que Dios le hizo a su antecesor, de ir delante de él y ser su provisión
a cada momento.
¡Qué
palabras tan alentadoras escuchó Josué de su líder y mentor Moisés!, sin duda
provenían de Dios mismo: _”esforzaos… cobrad ánimo… no temáis… no te
intimides”_. Dos veces se repite esta última frase: _”no temáis ni
tengáis miedo de ellos…no temas ni te intimides”_ vv. 6,8.
Josué
sabía que, aunque Moisés abandonaría pronto la misión, el dueño de la obra
sería el mismo, el Señor, y mientras fuera así, él seguirá bendiciendo y
sustentando a sus siervos. A pesar de la magnitud de su tarea, Josué no estaba
solo. Dios le dio la misma promesa que había hecho a Moisés: Él iría delante de
él, guiándolo, protegiéndolo y proveyendo todo lo necesario para que pudiera
cumplir con su misión. En Josué 1:9, Dios le asegura: "Mira que te
mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu
Dios estará contigo en dondequiera que vayas." Esta promesa no solo
fortaleció a Josué, sino que le otorgó la confianza de que, sin importar lo
difícil que fuera el camino, Dios siempre estaría a su lado, cumpliendo Su
palabra y dándole todo lo necesario para avanzar.
De igual manera,
cuando enfrentamos desafíos en nuestra vida, podemos confiar en que Dios va
delante de nosotros. Aunque las circunstancias sean difíciles y el camino
incierto, Su promesa de estar con nosotros nos da la fortaleza y la seguridad
necesarias para perseverar. Como Josué, no caminamos solos, sino bajo la
dirección y provisión divina. Dios nos llama a ser valientes y a confiar en Su
presencia constante en cada paso que damos. Muchas son las razones que pueden
hacernos debilitar, claudicar, declinar, sentirnos intimidados, pero es más
alentador el valor que nos da el Señor para continuar en el camino al que él
nos ha llamado.
Su
presencia nos acompaña a través de su Santo Espíritu para ofrecernos nuevas
fuerzas cuando sentimos que flaqueamos, valor cuando somos intimidados,
propósito cuando nos sentimos vacilar.
Debemos
estar seguros que si el Señor nos ha llamado, él también nos acompañará en la
misión, por intimidante que parezca.
?Señor, gracias por alentar mi vida a través de tu
Palabra aun en las situaciones más difíciles de mi vida. Dame aliento para
seguir adelante.