Gustavo Miranda

El principio de la sabiduría

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” Proverbios 1:7.

 

El libro de Proverbios es una recopilación de la sabiduría de Israel. Son escritos recogidos principalmente por Salomón, quien fuera rey de Israel hace unos tres mil años, y a quien Dios le otorgó inmensa sabiduría (1 Reyes 4:29-34), tanto que ni antes ni después de él hubo alguien más sabio en toda la tierra (1 Reyes 3:12). El libro de Proverbios es inspiración divina, el consejo de Dios para el hombre, una joya para el cristiano.

 

¡Hoy en día la sabiduría es definida por el mundo de formas equivocadas! La sabiduría no es el arte de aprender a triunfar en la vida, ni un estudio filosófico de la esencia de esta. La sabiduría no se encuentra en los libros del mundo ni el consejo del anciano o el estudioso. La sabiduría comienza con Dios y con la fe que una persona coloca en Él como el Señor y Salvador. El incrédulo pudiera hacer declaraciones acerca de la vida y la verdad, pero no posee la verdad ni el conocimiento esencial hasta que tenga una relación redentora con Dios.

 

Cuando el hombre viene al conocimiento de Dios y abre su corazón a las verdades del evangelio, el Espíritu Santo le llena de un conocimiento santo, un conocimiento puro y limpio, de la sabiduría (_sophía_) de Dios.

 

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.... Proverbios 1:7.

En la sabiduría bíblica, temor no significa miedo, sino una entrega confiada a Dios en una búsqueda continua de sus propósitos para nuestra vida. Temer a Dios es tener una actitud de reverencia a Dios por quién es Él.   

 

Temer a Dios es ser consciente de que mi cuerpo, mi espíritu y mi alma le pertenecen a él, es entender que de él es mi vida y mi ser completo; es saber que él tiene un dominio total sobre mi ser, es entender que él conoce y escudriña mis pensamientos, mis intenciones y mis deseos; y que en su mano está el propósito de mi vida y mi futuro eterno.


Temer a Dios es mantener un deseo profundo y consciente de apartarme del mal y de todo aquello que deshonra el nombre santo del Señor, es buscar no ofender su Palabra con mi mente o conducta. “El temor de Jehová es aborrecer el mal...” Proverbios 8:13.


Temer a Dios es buscar con Él una relación íntima de Padre e hijo. Es presentarme en total confianza ante el amoroso Padre celestial sin perder la absoluta reverencia y devoción por estar ante un ser majestuosamente santo.

 

Temer a Dios es ser instruido día a día en su Palabra. El temor a Dios es instrucción (Salmos 34:11; Proverbios 15:33) que radica en conocer más y más su ley hasta llegar a amarla sobre todas las cosas.


Vivir en este entendimiento del temor a Dios, nos dará paz, confianza, seguridad y libertad en la vida (Proverbios 14:27, 10:27).

 

Escuchemos el consejo del Señor ¡en el temor de Dios está la sabiduría!

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Pastor Gustavo Miranda

Pastor en Iglesia Bautista Berea en Gómez Palacio, Dgo.
Doctor en Teología, maestro en educación y ministro de música y adoración.

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