Gustavo Miranda

Todo a su debido tiempo

"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora" Eclesiastés 3:1

Las líneas de esta hermosa poesía en Eclesiastés 3 nos invitan a reflexionar sobre la soberanía del Señor, quien, con Su infinita sabiduría, guía y regula el curso de todas las cosas. Nos recuerda que, en Su divino propósito, cada acontecimiento tiene un tiempo y un sentido establecido, bajo el control perfecto de Su voluntad.

Dios tiene un plan de vida diseñado para cada ser humano; las etapas y experiencias de nuestra existencia están guiadas por las normas y los propósitos divinos. Sus planes son infinitamente sabios y perfectos.


Para el ser humano, el " _cronos_ " de Dios representa un misterio; ¿quién podrá comprender la magnitud de Sus planes? La sabiduría divina está más allá de la comprensión humana (Ec. 3:11), sin embargo, como hijos de Dios debemos saber que hay un tiempo apropiado para cada experiencia de la vida, aunque a veces estas experiencias nos parezcan algunas no muy gratas, debemos saber que todo, todo llega a cumplirse en base a los planes soberanos del Señor:

Hay tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz” Ec. 3:2-8

Caminar en la voluntad de Dios permitirá que los tiempos y planes divinos se manifiesten en nuestra vida en el momento oportuno. Al seguir Su camino, recibiremos de Él los aprendizajes y la madurez que cada experiencia nos brinda, lo cual nos permitirá vivir cada etapa con plenitud. Así, encontraremos contentamiento y paz al reconocer que nuestra existencia se fundamenta en los planes de un Dios sabio y perfecto, quien nos otorga lo mejor. Por lo tanto, no debemos desesperarnos ante lo que parece haberse demorado, ya que se cumplirá en su debido tiempo.


En tu mano están mis tiempos… ” Salmos 31:15.


? Señor, confío plenamente en tu infinita sabiduría y me encomiendo a tu divina guía. Mi anhelo es vivir cada momento de mi existencia conforme a tu voluntad, permitiendo que tus propósitos se cumplan en mi vida.


Comparte este artículo

44

Pastor Gustavo Miranda

Pastor en Iglesia Bautista Berea en Gómez Palacio, Dgo.
Doctor en Teología, maestro en educación y ministro de música y adoración.

Últimas publicaciones

Deja un comentario