Gustavo Miranda

DELÉITATE EN EL SEÑOR

DELÉITATE EN EL SEÑOR

Del Salmo 37


"Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón” Salmos 37:4

 

Muy fácilmente al leer este salmo, nuestro pensamiento puede vacilar en creer que Dios cumplirá nuestros deseos, nuestros anhelos, solo porque se los pedimos, pensando que él es un Dios que complace el corazón de sus hijos, como si Dios se alineara a nuestros deseos para hacerlos realidad porque son los anhelos de nuestro corazón. Sin embargo, la enseñanza del salmo 37:4 es todo lo contrario, lo que el salmo pretende enseñar, es que una vez que hacemos de Dios el centro de nuestra vida, cuando buscamos cumplir sus propósitos, cuando confiamos de verdad, plenamente en él y buscamos su gloria en nuestra vida, entonces los pensamientos y deseos de nuestro corazón serán tan espirituales, que estarán alineados a la voluntad del Señor, y por consiguiente, él los cumplirá.

 

¿QUÉ SIGNIFICA DELEITARSE EN EL SEÑOR?

Deleitarse en el Señor es encontrar en Dios el sentido de la vida, verlo a él como el único objeto de nuestra admiración, deleitarse en el Señor es recibir de él, el amor más grande que jamás alguien nos ha brindado; es esperar anhelosamente en él; deleitarse en el Señor es tener la mirada puesta plenamente en él, es buscar fervientemente su gloria y hacerlo la prioridad de nuestra vida, darle el lugar más especial de nuestro corazón; deleitarse en el Señor es anhelar su presencia como el más grande tesoro de nuestro ser, es esperar gozosamente de él, su paz y bendición.

 

¿CÓMO PODEMOS ENCONTRAR EL DELEITE EN EL SEÑOR?

El deleite en el Señor se logra sólo a través de la comunión y en la intimidad, en el conocimiento de su persona. No hay manera de llegar a deleitarnos en él, hasta que le busquemos diariamente y de todo nuestro ser. Solo al conocerle podremos encontrar gozo y placer en su presencia.

Deleitarse en el Señor implica apartar nuestros ojos del mundo para centrarlos en la persona de Cristo. El deleite se encuentra al buscar al Señor, al mirar al Señor, al conocer al Señor.

 

Pon tu delicia en el Señor…” Salmos 37:4. NBLA

 

¿CUÁL ES EL RESULTADO DE DELEITARNOS EN EL SEÑOR?

Cuando Cristo viene a la vida del pecador, transforma por completo su naturaleza, su vida y carácter, ahora es una nueva criatura (2 Corintios 5:17), ahora es un nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (Efesios 4:24), creado a la imagen de Cristo (Colosenses 3:10), con la mente de Cristo (1 Corintios 2:16) y para los propósitos de Cristo (Efesios 2:10), por tanto, los pensamientos del hombre regenerado son espirituales, ya no son los mismos deseos carnales; el cristiano ya no practica la mundanalidad, ya no disfruta los placeres del mundo, sino el el deleite santo, en el Señor.

 

El resultado de deleitarse en el Señor es recibir de él, la promesa de cumplir las peticiones de nuestro corazón, y aquí es donde se hace perfecto el deleite en el Señor, porque al deleitarnos en él, él se deleita en bendecirnos también, él dice: “...mis delicias son con los hijos de los hombres” Proverbios 8:30, “Jehová…se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos” Sofonías 3:17. La delicia del Señor son los justos, él dice que ”para los santos que están en la tierra, Y para los íntegros, es toda mi complacencia” Salmos 16:3, él dice de los íntegros: “¡Ellos son mi deleite!” Salmos 16:3 NTV.

 

Para reflexionar:

Dios cumplirá las peticiones de un hombre cuyo corazón está en el Señor, porque sus plegarias son justas, de carácter espiritual, acordes a la voluntad de Dios y enfocadas en la gloria del Señor.

El camino del Señor es una delicia, y su fin, una dulce delicia.

 

???? Gracias Señor por la hermosa bendición de ser tu hijo, me deleito en ti a cada momento.

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Pastor Gustavo Miranda

Pastor en Iglesia Bautista Berea en Gómez Palacio, Dgo.
Doctor en Teología, maestro en educación y ministro de música y adoración.

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