Gustavo Miranda

ENCONTRANDO CONTENTAMIENTO

“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.” Filipenses 4:11
Contentamiento es la completa satisfacción que mantiene a la mente en paz en la condición presente.
Sabiendo que no trajimos nada a este mundo y que tampoco podremos llevarnos nada de él (1 Timoteo 6:7-8), el cristiano debe aprender a vivir satisfecho en la condición en que este se encuentre.

Cuidado y no confundamos, porque contentamiento no es lo mismo que conformismo, pues la Biblia es clara al enseñarnos a trabajar duro y no ser perezosos al buscar suplir nuestras necesidades primarias (Proverbios 6:6-9), pero nos exhorta a no afanarnos por las cosas que habrán de venir en el futuro (Mateo 6:4), sino a depender de Dios sabiendo que Él tiene siempre cuidado de nuestras necesidades humanas. Así, todo en la vida tiene su tiempo, incluyendo el tiempo de trabajar y dejar de hacerlo (Eclesiastés 3), y Dios ha establecido prioridades que deben regular nuestra vida como cristianos.

"Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto" Filipenses 6:8
Dios promete en su Palabra que a sus hijos nunca nos faltará nada que sea esencial para la vida. Y aquí debemos diferenciar entre lo que son necesidades y lo que son deseos. Dios no prometió cumplir nuestros deseos (aunque cuando son justos muchas veces lo hace), él provee nuestras necesidades. Sustento y abrigo nunca nos faltarán porque Dios lo ha prometido, y esto no significa que nos cruzaremos de brazos esperando que Dios traiga la provisión, pues esto es tentar a Dios; mas bien, entendamos que Dios nos ha brindado talentos, dones, inteligencia y capacidades para tener sustento.

La Biblia nos exhorta a darle al dinero el valor que realmente debe tener en nuestras vidas. Ni retenerlo ni derrocharlo, porque estas dos acciones son necedad. Mas bien debemos ser responsables con los recursos que Dios ha puesto en nuestras manos y usarlos con sabiduría, entendiendo que son recursos valiosos para usarlos responsablemente.
La Biblia nos enseña a buscar los tesoros celestiales por encima de los materiales, pues los primeros son eternos mientras que los segundos son temporales y por consecuencia, vanidad. Tener contentamiento entonces es vivir en plenitud de gozo, sin ser codicioso o ambicioso/afanoso de lo que no tenemos.
Es claro que Dios desea que sus hijos sean bendecidos en esta vida humana, pero debemos entender que al igual que al Apóstol Pablo, en ocasiones Dios permite que atravesemos por necesidades y quizás carencias/escasez (nada que no esté controlado por él), y aún en esta condición, el cristiano debe mostrar la satisfacción y el gozo en el Señor, pues nuestras vidas están en sus manos, en las manos de Aquel que nos ama como nadie nos podrá amar.

Para reflexionar:
A medida que Cristo sea para nosotros suficiente, dejaremos de interesarnos y ambicionar los deseos de este mundo. Cristo es suficiente, estando en él, tenemos todo.

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Pastor Gustavo Miranda

Pastor en Iglesia Bautista Berea en Gómez Palacio, Dgo.
Doctor en Teología, maestro en educación y ministro de música y adoración.

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